
La Computación Cuántica de Microsoft: Majorana 1
«El procesamiento cuántico imita de cierta manera cómo nuestro cerebro maneja múltiples estados de información simultáneamente»
Dr. David Deutsch, Universidad de Oxford (2022)
Primera Cortina: Aparece el grimorio que estaba perdido.
POR MAURICIO ANGELES
El chip Majorana 1 es algo diminuto, etéreo y con la promesa de revolucionar el mundo. En el universo de la computación cuántica, donde la realidad parece escrita en probabilidades, – eso debería estar por ahí – este avance de Microsoft se siente como si hubiéramos descubierto la partícula del futuro.
¿Estás prestando atención?
Imagínate en un teatro a la luz tenue. El ilusionista en el escenario hace un movimiento elegante y, aparece una paloma. Aplausos, asombro, un murmullo de incredulidad. Ahora piensa en Microsoft, que ha hecho algo similar, pero con las reglas de la física.
La computación clásica es un libro de cuentos infantiles: una historia clara, línea tras línea de fácil lectura, con principios y finales bien definidos. Pero la computación cuántica es la imaginación del loco, donde las palomas existen y no existen al mismo tiempo. – Como un letrero en la puerta que dice: No entre sin tocar. Imagine que usted fuera el que está adentro. – Los bits tradicionales, que pueden ser ceros o unos, se han transformado en qubits que desafían la lógica: s@n amb@s cos@s a la v@z.
Qubits* → Son la base de la computación cuántica, pero son inestables. Estos pueden estar entrelazados, lo que significa que el estado de uno puede afectar al otro sin importar la distancia entre ellos. Este fenómeno, es conocido como entrelazamiento cuántico.
Pero este sueño tenía un problema: los qubits eran frágiles, delicados como si el truco de la paloma siempre se hiciera en pleno huracán. Hasta ahora. Con la llegada del chip Majorana 1, Microsoft ha encontrado una forma de estabilizar esta fragilidad, usando algo llamado topoconductores.
.
Segunda Cortina: Miras asombrado algo que siempre estuvo ahí.
La computación cuántica ha existido en la teoría por décadas, pero apenas estamos encontrando la forma de convertirla en algo tangible.
Superposición cuántica* → Capacidad de existir en múltiples estados simultáneamente.
Más allá del sólido, líquido y gaseoso, se consideran «estados exóticos», donde la materia adquiere otras propiedades que no se ajustan a las características de las 3 que conocemos.
Hay algo profundamente humano en la manera en que perseguimos lo imposible. No es solo sobre construir una computadora mejor. Es sobre el deseo de trascender nuestras propias limitaciones. Piensa en dos almas destinadas a encontrarse, separadas por la cruel lógica del mundo. Los qubits han sido eso: una relación imposible, interrumpida por la inestabilidad, la interferencia, el caos. Pero ahora, gracias a los topoconductores, se ha creado un espacio donde pueden estar juntos sin que el universo los desintegre. Es la versión tecnológica de un final feliz.
Topoconductores* → Materiales especiales que estabilizan los qubits y hacen la computación cuántica más viable. Permiten crear qubits topológicos, que son más resistentes a perturbaciones externas y pueden durar más tiempo sin perder información.
Hablamos de poder resolver problemas que las computadoras clásicas tardarían siglos en calcular: nuevas formas de descubrir medicamentos, mejorar la seguridad informática y optimizar procesos industriales que hoy parecen de ciencia ficción. Y sí, también está la posibilidad ayudar a George R.R. Martin a terminar «Vientos de Invierno» de su cada vez mas compleja saga «Canción de fuego y hielo». Sólo así, con palabras que aun no existen viajando en el tiempo.
A pesar de todo, esto es solo el principio. La revolución cuántica recién comienza a escribir sus primeras líneas, y si algo nos ha enseñado la historia es que los pequeños pasos pueden cambiar el destino del mundo y que en algún rincón del mundo, un grupo de soñadores está trabajando para que el futuro llegue un poco más rápido.
Y Claro, todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. La computación cuántica no es la excepción. Si bien la llegada de Majorana 1 podría revolucionar la industria, también abre la puerta a desafíos que no podemos ignorar.
Desafíos y Consideraciones Éticas*
-
Necesidad de marcos regulatorios actualizados: La velocidad a la que avanza la computación cuántica supera la capacidad de las leyes actuales para regular su impacto. Es necesario desarrollar normativas que garanticen un uso ético y responsable de esta tecnología.
- Implicaciones para la privacidad y la seguridad: Con la capacidad de romper los sistemas de encriptación actuales, la computación cuántica podría cambiar por completo el panorama de la ciberseguridad. Empresas y gobiernos deben desarrollar nuevos algoritmos criptográficos y soluciones resistentes para proteger la información.
- Acceso equitativo a la tecnología cuántica: Existe el riesgo de que solo unos pocos países o corporaciones tengan acceso a esta capacidad de procesamiento, aumentando la brecha digital. Se deben implementar modelos de acceso equitativo para garantizar que los beneficios lleguen a todos.
- Impacto ambiental: Aunque la computación cuántica promete mayor eficiencia en procesamiento, su desarrollo y mantenimiento requieren infraestructuras especializadas y un consumo energético considerable. La sostenibilidad a largo plazo sigue siendo una incógnita.
- Desempleo y reestructuración laboral: La automatización impulsada por la computación cuántica podría desplazar ciertos empleos tradicionales, generando la necesidad de nuevos modelos de educación y capacitación.
- Uso militar y geopolítico: Como cualquier tecnología avanzada, la computación cuántica puede ser utilizada para fines militares y estratégicos, generando un posible desequilibrio de poder entre naciones.
- Riesgos de dependencia tecnológica: Si solo unas pocas empresas o países dominan esta tecnología, el resto del mundo podría volverse dependiente de ellos, afectando la soberanía digital de muchas regiones.
-
Skynet y la saga de Matrix: La combinación de IA y computación cuántica plantea interrogantes sobre la toma de decisiones automatizadas y su impacto en la sociedad. ¿Podríamos perder el control de sistemas ultrainteligentes?
Les comento sobre el tema: la posibilidad de una inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés) que piense, razone y aprenda como un ser humano ha sido el Santo Grial de la tecnología. Expertos como Dario Amodei, CEO de Anthropic, han predicho que los sistemas de IA podrían superar a los humanos en casi todas las tareas antes de 2027. Mientras tanto, el futurista Ray Kurzweil, con su inquebrantable fe en la ley de rendimientos acelerados, apuesta por la llegada de la AGI antes de 2030.
Lo que podemos tomar en cuenta amigos, es que la mayoría de nosotros, con unas pocas experiencias y algunas metáforas bien colocadas, entendemos conceptos, – no digamos complejos – pero si varios. La IA necesita millones de ejemplos para llegar a conclusiones similares. Así que está el pequeño detalle de que, aunque los modelos de IA actuales procesen información con una velocidad asombrosa con esta nueva tecnología, seguirán carentes de lo que los humanos tenemos: intuición, sencillez, carisma, creatividad genuina y ese encanto caótico que nos hace impredecibles.
fuente *: NEWS.MICROSOFT.COM
— 000 —