El video de Donald Trump: El fino Límite entre la verdad y la ficción
Hubo un tiempo en que veíamos para creer. Hoy, vemos… y dudamos. Porque en plena era de la inteligencia artificial, cualquier cosa es posible, incluso un video de Donald Trump besando los pies de Elon Musk, proyectado nada menos que en una oficina del gobierno de EE.UU. Sí, así de surrealista es el mundo en el que vivimos.
Ben Nimmo, exresponsable de Meta, advierte que incluso influencers pueden convertirse en piezas clave en operaciones de desinformación sin siquiera darse cuenta.
POR MAURICIO ANGELES
No fue una broma de mal gusto ni una escena sacada de una parodia. El video, generado con IA, se viralizó y llegó hasta las pantallas del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, dejando a más de uno preguntándose si era real.
Spoiler alert: no lo era. Pero la confusión es precisamente el punto. No pondremos el video por que el canal no trata de política o K-dramas. Pero si no lo han visto, fue como cuando Argentina gana el Mundial y, con el peso de la historia sobre sus hombros, Messi finalmente rompe el maleficio. Besa la Copa con énfasis, con pasión, con el desenfreno de quien ha esperado toda una vida por ese instante. Es el beso de la gloria, el de la redención, el que convierte una leyenda en inmortal. Algo así.
Los deepfakes ya no son simples trucos visuales; son herramientas poderosas para manipular la opinión pública. Antes bastaba con un video para demostrar la verdad, ahora ni siquiera eso es garantía.
Las leyes sobre el uso de la imagen y voz de actores famosos en contenido generado por inteligencia artificial (IA), como deepfakes, varían según el país, pero cada vez más gobiernos están estableciendo regulaciones para proteger la identidad y los derechos de los artistas.
1. Estados Unidos: California y la «Ley de Deepfakes»
AB 602 (California, 2022): Prohíbe el uso de deepfakes sin consentimiento en contenido pornográfico y en campañas políticas dentro de los 60 días previos a una elección.
Derechos de Publicidad: En California, Nueva York y otros estados, los actores y figuras públicas pueden demandar si su imagen, voz o semejanza se usa sin autorización para fines comerciales.
2. Unión Europea: Regulaciones estrictas contra deepfakes
Ley de Servicios Digitales (DSA, 2022): Exige que las plataformas digitales identifiquen y etiqueten contenido manipulado, incluyendo deepfakes.
Reglamento de IA (2024): Clasifica el uso de IA para manipular imágenes y videos como un riesgo alto, con sanciones para quienes la usen sin permiso.
3. China: Regulaciones contra la «falsificación profunda»
Normas de IA y deepfakes (2023): Obligan a marcar claramente cualquier contenido generado por IA y prohíben la manipulación no autorizada de imágenes de figuras públicas.
4. Otros países con medidas similares
Reino Unido: Planea una ley contra deepfakes no consensuados, especialmente en contenido pornográfico.
Francia y Alemania: Trabajan en regulaciones más estrictas dentro del marco de la DSA de la UE.
En general, aunque hay avances legales, aún hay vacíos que permiten que la imagen de los actores se use sin su consentimiento en algunos contextos. La clave está en el consentimiento y en el etiquetado obligatorio de contenido manipulado.
El uso de imágenes falsas en la política no es nuevo, pero nunca había sido tan convincente. Las imágenes, que solían capturar la realidad, hoy pueden fabricarla.
Hace poco tiempo, no mucho. Un Photoshop torpe o un video mal editado eran parodia, porque se los detectaba con facilidad. Ahora, con los deepfakes, la manipulación ha alcanzado otro nivel: ya no se trata de alterar la realidad, sino de recrearla con precisión escalofriante.
Cliff Albright denunció imágenes creadas con IA que mostraban a Trump como un ícono de la comunidad afroamericana, una estrategia diseñada para manipular la percepción pública.
Algunos creadores vemos el montaje como nueva forma de expresión, mientras que otros temen un futuro donde la realidad sea solo una opción más en el menú de edición.
El blockchain promete devolver la confianza en la autoría de las imágenes digitales. Y la IA, usada con ética, puede potenciar la creatividad sin reemplazarla.
El riesgo ya no es solo que las imágenes mientan, sino que desde los primeros días del daguerrotipo se usó para dividir, confundir y manipular, como la triste muerte de Hyppolyte Bayard. Y que sirvió muy bien el la Guerra de Secesión Norteamericana. Así que la próxima vez que veas una imagen que es mentira, el arte del engaño a existido siempre, solo es distinta y peligrosa la tecnología ahora.
Bueno, si pondré el enlace al video, ya que es parte de la noticia, pero esta hecho para ser incomodo, están advertidos:
via @marisakabas.bsky.social
«This morning at Dept of Housing and Urban Development (HUD) HQ in DC as mandatory return to office began, this video played on loop for ~5 mins on screens throughout the building, per agency source. » pic.twitter.com/BXJqOErMuJ— MattTheLast (@Matt_The_Last) February 24, 2025
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