Los Museos Más Visitados de la CDMX en domingo y gratis.
«La cultura es el único bien que crece al compartirse.»
Octavio Paz
POR MAURICIO ANGELES
Imagina esto: Descubrir lo extraordinario detrás de cada puerta, gratis los días domingos y con expectación asegurada. En alguno de los lugares, las paredes te contarán secretos de un pasado familiar, mientras que en otro, las esculturas parecerán cobrar vida – te siguen con la mirada, no te vayas a robar algo – y en otro – te aseguro – los murales murmuran historias que jamás te contaron en la escuela o encontraste en google.
¿Suena mágico?; Es la sensación de ver en vivo algo que solo conoces por imágenes de la red o en libros, es lo que te espera cada domingo en los museos de la Ciudad de México. Y lo mejor de todo, ¡no tienes que gastar ni un peso para entrar!
Prepárate para un recorrido por los seis museos más increíbles de la CDMX. Cada uno tiene personalidad propia y un sinfín de sorpresas listas para atraparte desde el primer paso. Si te interesa, cada uno tendrá un enlace para más detalles del lugar.
Museo Nacional de Antropología: Donde el Pasado Nunca Duerme
La Piedra del Sol, el famosísimo «Calendario Azteca», no solo es un calendario mal interpretado por los europeos; te cuenta leyendas, misterios y te deja asombrado. Este museo es como una novela épica que reúne a mayas, aztecas y otras culturas para mostrarte de dónde venimos y tiene nuevas salas renovadas.
¿Qué no te puedes perder?
- La Piedra del Sol: Te va a mirar como diciendo: “¡No soy un calendario, no tengo la fecha de tu cumpleaños!”.
- Sala Maya: Es entrar a un templo donde cada objeto reta profundamente lo que sabes de nuestro origen Mesoamericano, pero no, ¿por que suena tan raro el acento de los Yucatecos?. – eso aún se investiga –
- El Paraguas Gigante del Patio Central: ¡Es tan imponente que parece sostener el cielo entero!
Pro tip: Ve con zapatos cómodos, este museo es enorme y está lleno de sorpresas.
Palacio de Bellas Artes: Un Poema hecho Edificio
El Palacio de Bellas Artes no es un simple edificio salvado en el forzado Ecléctico Mexicano post revolucionario; era la joya de un Plan Nacional Porfirista donde México entraría al primer mundo, y la diva de divas siempre estaría lista para presentar el show. Su fachada grita monumentalidad neoclásica y elegante herrería ArtNoveau murmura arte y belleza, mientras su interior te abraza con espacios geométricos ArtDecó y murales de un México Nacionalista en donde los artistas buscaban el bien común y social.
Lo que te hará decir “¡Wow!”
- Murales de Rivera y Siqueiros: Sus colores y mensajes te harán sentir como si estuvieras viendo una película sin filtro y censura.
- La cúpula de cristal ArtNoveau: Cuando volteas hacia el techo, parece que el universo entero está postrado para ti, por que eres parte de ahí, polvo de estrellas.
- El Ballet Folklórico: Hay muchos conciertos gratuitos y el ballet, algunos eventos en el escenario principal tienen costo, pero con credencial: del trabajo, estudiante o adulto mayor, son costeables.
«El arte no solo se ve, se siente», diría Diego Rivera mientras te guiña un ojo. – por que era bien pícaro y sinvergüenza –
Castillo de Chapultepec: El palacio de las Alturas
Este lugar siempre fue especial, desde el trazo original y místico de Tenochtitlan, el cual no modificaron mucho los invasores europeos, pero si, reforzaron. Le tenían miedo al camino de Tacuba que los llevaba ahí, – seguro porque se los sonaron una noche triste -. En esas alturas unos espectaculares baños, un recinto militar, el palacio del emperador y un museo, no le pueden demeritar el cargo de ser el guardián del oeste del Valle de México, ahora rodeado por el Bosque de Chapultepec. Desde la cima, mira a la ciudad al resguardo de los volcanes y el lago – que siguen estando ahí, solo que no se ven, siempre hay contaminación y ahora hay una ciudad – , y dentro de sus muros esconde historias de amor, poder y drama digno de una novela.
Lo más épico:
- Las habitaciones de Maximiliano y Carlota: Cada detalle te murmura: “¡Qué pareja más trágica. pero Pá qué vinieron, si estaban tan felices en Habsburgo, y gastando a granel los pocos recursos!”.
- Las terrazas: El lugar perfecto para selfies con vista al paseo construido para la Emperatriz Carlota y que ahora es Paseo de la Reforma, adornado con Jacarandas – Porque los Sakura japoneses que quería don Porfirio se murieron -.
- Carruajes históricos: Si estos vehículos pudieran hablar, ¡te contarían mil anécdotas de cómo se formo la Nación en ellas, correteando a Don Benito o huyendo de todas los imperios que lo querían derrocar!
Tip de oro: Lleva tu cámara porque cada rincón pide ser fotografiado.
Museo de Arte Moderno: El Lugar Donde el Arte Vive y Respira
Este museo es un carnaval de emociones. Desde las obras de Frida Kahlo que te miran como diciendo “¿Entiendes mi dolor?” hasta los jardines que parecen susurrarte secretos de creatividad, aquí no hay manera de aburrirse.
Lo más cool:
- Obras de Frida Kahlo: Prepárate para conocer en vivo tan preciados cuadros y ver sus colores y pinceladas, sólo así te darás cuenta de su magia.
- Jardines escultóricos: Estos han sido tradicionalmente conocidos por albergar piezas de los mejores artistas mexicanos modernistas.
- Exposiciones temporales: Siempre hay algo nuevo que te hará decir: “¿Cómo es posible que esto exista?”.
«El arte moderno no siempre se entiende, pero siempre te deja pensando», diría Rufino Tamayo mientras pinta su próxima obra.
Museo Nacional de las Culturas: Un Pasaporte a Todo el Mundo
Este museo es como un teletransportador internacional. Aquí puedes viajar a Japón, Egipto, África y más, todo en un mismo lugar. Cada sala tiene una personalidad distinta y te invita a descubrir culturas que quizás ni sabías que existían.
Lo que te enamorará:
- Arte asiático: Las obras japonesas y chinas te sumergen en la elegancia de los antiguos feudos y la majestuosidad de los palacios imperiales.
- Exposiciones interactivas: Diseñadas para aprender mientras te diviertes. Toca, explora y experimenta cada detalle de manera única.
- El edificio colonial: Este lugar tiene tanta historia como las culturas que alberga.
Dato curioso: Este es el único museo en México que celebra las culturas del mundo.
Museo de la Ciudad de México: El Corazón de una Metrópoli
Este museo te lleva de la mano por la evolución de la CDMX, desde sus días como Tenochtitlán hasta convertirse en la devoradora de pueblos que conocemos hoy. Es como el álbum de recortes familiares, que te muestran a tus abuelos, sus abuelos y más. Incluyendo lo bueno, lo malo y lo asombroso de esta urbe.
Cosas imperdibles:
- Maquetas históricas: Te transportan al pasado como si estuvieras en una máquina del tiempo.
- Exposiciones temporales: Siempre hay algo interesante que conecta el pasado con el presente.
- Recorridos de leyendas urbanas: Porque, seamos honestos, ¿quién no ama las buenas historias de entes y aparecidos?
Domingos Gratis: Cultura para Todos
No es exageración decir que los domingos gratis en los museos son como un regalo gigante para todos nosotros. Según el INAH, la asistencia a museos los domingos se triplica, y no es para menos.
¿Por qué son tan importantes?
- Educación gratuita: Es en la experiencia viva donde realmente comprendes profundamente, involucrado así todos tus sentidos
- Identidad nacional: Comprender nuestro pasado y presente nos convierte en mejores compañeros de viaje, ya sea en las calles, las carreteras o incluso en el universo.
- Diversión garantizada: Entre murales, esculturas y leyendas, no hay espacio para el aburrimiento.
«La cultura no es un lujo, es un derecho», dice la UNESCO con toda la razón.
Tips para Aprovechar al Máximo tu Visita
- Llega temprano: Los mejores descubrimientos son para los primeros en llegar.
- Explora: No te limites a lo más famoso; a veces lo más interesante está escondido.
- Pregunta: Los guías siempre tienen historias increíbles que contar.
- Disfruta: Deja que el arte y la historia te envuelvan.
Los museos de la Ciudad de México son mucho más que edificios; son portales a otros mundos, épocas y emociones. Así que la próxima vez que tengas un domingo libre, no lo pienses dos veces. La cultura te está esperando con los brazos abiertos y un montón de historias por contar.